Poesías de Hersilia Ramos de Argote
Oda a La Patria
¡Oh Patria que te extiendes, egregia y soberana,
sobre un istmo radiante de luz y de verdor;
te arrulla el armonioso murmullar de dos mares
y te cobija un cielo de espléndido fulgor!
Tierra predestinada, que la Naturaleza
ha enclavado en el mismo corazón tropical
para que seas vórtice de los altos designios
que vislumbró Bolívar en su ensueño genial.
Surgiste en el consorcio de las naciones libres
con tu diadema diáfana de estoica dignidad;
tu historia es un compendio de férvido heroísmo
y tu lema, un baluarte de confraternidad.
Eres puente que abraza a los pueblos del mundo
en comunión de anhelos de paz y libertad,
y aunque pareces frágil, por dimensión geográfica,
grande eres por tu fuerza de solidaridad.
¡Oh dulce Patria amada, ubérrima y señera,
que vibras y palpitas con latido inmortal,
en cada sacro pliege de la bandera augusta
y en las trémulas notas del himno nacional!
Nosotros, los que abrimos los ojos en tu tierra,
y en tu entraña bebimos la sabia maternal,
somos, Patria, tus hijos. Y nuestra sangre es chispa
saltada de las vetas de tu ígneo pedernal.
Por eso la ofrendamos, solemne, en tus altares,
por tu soberanía, prosperidad y honor
y porque ondule siempre, altiva, inmaculada,
bajo tu cielo límpido, la enseña tricolor.
Plegaria de Una Maestra
Héme aquí, oh Señor, ante esta inmensa
responsabilidad; ente esta excelsa
misión de conducir, de abrir caminos,
de señalar las pautas del destino,
de forjar en las fraguas del esfuerzo
la voluntad, el alma y el talento
de tantos, tantos niños sanos, fuertes,
ricos y pobres, míseros y débiles,
que se acogen confiados bajo mi égida
en los predios humildes de mi escuela.
Héme aquí, oh Señor, ante tus plantas
llena de fe, de afán y de esperanza.
Tú el justo, Tú el Divino, Tú el Maestro
Tú el conductor de hombres y de pueblos,
Tú el de la infinita sabiduría,
faro de la verdad y la justicia.
Tú que diste matiz a las corolas,
savia a las plantas, luz a las auroras,
dá a mi ademán la suavidad del pétalo,
a mi voz, la tersura de tu acento
a mi verbo, la concepción precisa
y a mi bondad, la táctica debida.
Quiero sentirme ungida con tu gracia,
sellada con el sol de tu palabra,
bañada en el panal de tu justicia,
impregnada de tu sabiduría
para labrar -abeja y alfarero-
con miel de aromas y arcilla de luceros,
el precioso panal, néctar divino,
que han de libar las almas de los niños,
colmenas de inquietud, núcleo, crisálida,
donde duermen los hombres del mañana.
A Mi Mamá
Yo te quiero tanto
madrecita mía
que para mi afecto
nunca habrá medida.
Cuando me sonríes
y cuando me besas,
toda, toda el alma
de dicha se llena.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Madrecita
Madrecita dulce y tierna
que con tanto amor me cuidas
y por el camino bueno
sabiamente tú me guías.
Sólo puedo yo pagarte
tantos mimos y cuidados
siendo siempre un niño bueno,
trabajador y honrado.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
En el Día de las Madres
Mamacita tan querida,
tan preciosa para mí,
de besitos y de abrazos
vengo a darte yo un sin fin.
Yo te quiero tanto, tanto,
madrecita de mi amor,
que te ofrezco en este día
todo entero el corazón.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Ya Escribo Mamá
Qué inmensa alegría,
qué felicidad!
Al fin he podido
escribir mamá.
Y esa palabrita
tan dulce y tan tierna,
la escribí muy clara,
muy limpia y correcta.
Y con cuánto orgullo
me gané en la escuela
un cinco muy grande
por esa tarea.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Las Vocales
En el mundo había
cinco hadas hermanas
que por todas partes
juntitas andaban.
La mayor de todas
se llamaba á,
ó, era la más fuerte,
é, la más leal;
í, era menudita,
ú, muy delicada,
mas siempre juntitas,
juntitas andaban.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Mi Mesita
Tiene cuatro patas
mi linda mesita,
si una se le quiebra
me quedará cojita.
Ay, que no se quiebre;
pobre, pobrecita!
Vamos a contarlas:
una, dos, tres, cuatro.
Está completita.
Yo te quiero mucho,
mi linda mesita.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
A mi Madre
Mamacita linda,
cuando tú me besas
no hay dicha más grande
ni gloria más bella.
Ven, dame un besito,
dos y tres y más
hasta que no pueda
ni alcance a contar.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Mi Libro
Yo quiero contarte,
madrecita buena,
todas las cositas
que aprendo en la escuela.
Ayer en la clase
la maestra dijo,
que, el libro, era siempre
el mejor amigo.
Que ahora leemos
las primeras hojas,
pero que muy pronto
las leeremos todas.
Y entonces seremos
la mar de dichosos,
porque son los libros
un rico tesoro.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Mi Escuelita
Es mi escuelita un dechado
de limpieza y de alegrías
y a ella voy todos los días
aseadito y bien peinado.
Porque me ayuda la higiene
a conservarme lozano
y es dicha sentirse sano
que a todo el mundo conviene.
Por la mañana es encanto
ver tantas vívidas flores
y los bellos ruiseñores
nos deleitan con su canto.
La más bella florecita
del ramillete fragante
he de ofrecerla galante
a mi buena señorita.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Mi Bandera Tricolor
Es mi orgullo y es mi encanto
mi bandera tricolor!
Con su rítmico ondear
me ha robado el corazón.
Su azul vívido abrillanta
el matiz de mi ilusión
y su blanco viste el alma
con ropajes de candor.
Con su rojo se ha encendido
de amor patrio el corazón!
Es mi orgullo y es mi encanto
mi bandera tricolor.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Bandera Mía
Bandera mía, cuando en el viento
rítmica ondeas, son tus colores
áureos retazos del firmamento.
Bandera mía, manto de flores,
fuente constante de inspiración,
místico emblema de mis amores.
Te llevo dentro del corazón!
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Despedida A Una Maestra
Nuestra dicha de niños
se empaña de tristeza
al dar la despedida
a una buena maestra.
Lleva nuestro cariño
y nuestros votos lleva
porque sea dichosa
y porque pronto vuelva.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
3 de Noviembre
Tres de noviembre,
yo te saludo!
Fecha que marcas
la libertad
de esta gloriosa
tierra querida,
tierra del alma,
mi Panamá.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
A Mi Patria
Tú eres mi gloria,
patria querida,
eres mi orgullo,
mi inspiración;
por eso ofréndote
toda mi vida,
mis triunfos todos,
mi corazón.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Flor Del Espíritu Santo
De nívea santidad, de astral pureza,
_en los bosques istmeños albergada_
semejas la eclosión de una alborada,
prodigio de la gran naturaleza.
Divina flor de excepcional belleza;
en las noches, la luna enamorada
de tu cándida lumbre, sosegada,
con reverente beatitud te besa.
La majestad de Dios en ti se asoma,
inmaculada, prístina paloma.
Del Espíritu Santo, los fulgores
circundan con unción tu transparencia;
y hay en tu augusta, señorial presencia,
efluvios de recónditos fervores.
Como mística hostia suspendida
sobre el silencio, agreste, estremecido,
de la selva profunda; cual latido
del corazón de Dios, Suprema Vida,
eres símbolo y mito en la escogida
tierra de Panamá. Riela, encendido,
de casto amor tu pétalo transido,
crisol del alma libre, redimida.
¡Flor sagrada! La Patria panameña
te hace un ara de honor junto a su Enseña
y, al acorde del Himno Nacional,
tu custodia de cáliz sacrosanto,
imagen fiel del Espíritu Santo,
esplenderá en su nimbo celestial.
(Poema premiado con la Medalla de Oro en el
concurso auspiciado por la Biblioteca Nacional
y el Departamento de Bellas Artes del Ministerio de
Educación para exaltar el culto a la Flor Nacional, 1958)
Este Grito
Este grito estrangulado
que agoniza en mi garganta
y se alarga en estertores
lacerando, como garfios, las entrañas;
este grito ardiente, trémulo,
que no pudo sublimarse en una estrofa
ni cuajarse en una lágrima;
que soñó, áurea libélula,
remontarse hasta libar el sacro polen,
miel de luz de las estrellas;
que anheló -prisma de agua-
ser gotita transparente,
diminuta luna diáfana,
con espejos,
donde un iris de ideal se perpetuara.
Este grito,
que en la celda tibia y blonda
de su omnímoda crisálida,
cuna fue de ardiente anhelo,
fragua viva de ilusiones,
núcleo férvido y vibrante
de inquietudes y esperanzas.
Este grito,
que cual flecha luminosa e incendiaria,
fue rasgando los cendales milenarios
de pretéritos atávicos
y de angustias y de ansias
enquistadas;
y en el árbol de la vida
puso el zumo redentor
de una nueva y fresca savia;
y de pájaros cantores y de nidos y de felpas
y retoños
pobló el lecho verde y tibio de sus ramas.
Este grito
que prendió la estrella guía
de otros rumbos y otras sendas
y otros mares y otros cielos y otras ansias,
y dejó la blanca estela
llena toda de su lumbre esmerilada.
Este grito
que hoy crepita, se retuerce
y se ahonda
en convulsas vibraciones
y se extingue lentamente,
abrasado en los umbrales
de su propia llamarada.
Este grito estrangulado
que agoniza en mi garganta
y se alarga en estertores
lacerando, como garfios, las entrañas;
este grito,
fiel imagen de mi vida desolada,
no tendrá jamás la gloria de ser trino
ni el embrujo inefable de ser ala.
("...De los poetas espontáneos, los que nacen tales, podría decirse lo que decía Paul Valery de los pájaros: Que si pudieran decir precisamente lo que cantan y por qué lo cantan, no cantarían. Creo que algo de esto le pasa a esta poetisa cuyo lirismo le revienta por todos los poros del alma; le revienta, como Este Grito, "del embrujo inefable de ser ala". Este grito es el que la pone con frecuencia en trance de poesía y la hace cantar como el pájaro con "el zumo redentor de una nueva y fresca savia" que da a su canto, aunque ella no no sabe, "la gloria de ser trino"... y de ser grito sincero del alma." OCTAVIO MÉNDEZ PEREIRA )
Romance Del Nombre Tuyo
Estoy bordando tu nombre
en la tela de mi ensueño...
¡Hebra azul de una quimera
sobre el manto del recuerdo!
Las campanitas de gloria
que, como níveos pañuelos,
agitan en lontananza
la cortina de los sueños,
las campanitas de gloria
están tocando de nuevo,
porque ha caído una lluvia
de estrellas sobre mi huerto.
Un leve rumor de alas
estremece el viejo alero;
la dulce canción de antaño
viene vibrando a lo lejos
entre los pliegues dormidos
de los románticos ecos.
La canción que tú cantabas
cuando el verde limonero
en floración milagrosa
cubría de azahares el viento;
la canción que tú cantabas
cuando el azul de los cielos
rivalizaba en matices
con el azul de mi anhelo;
la tierna canción de dicha
que me enseñaron tus besos
bajo el fulgor apacible
de los distantes luceros...
Estoy bordando tu nombre
en la tela de mi ensueño.
Sobre el musgo de los años
triunfa el milagro de un beso.
Son mis manos como noches
que van vertiendo luceros
sobre las viejas heridas
de los dolores eternos.
Son mis manos como aquella
floración del limonero
que va cubriendo de aromas
las asperezas del viento;
como el tierno y jubiloso
despertar del viejo alero,
como faroles prendidos
entre las brumas del puerto.
¡Estoy bordando tu nombre
en la tela de mi ensueño!
Las campanitas de gloria
que, como níveos pañuelos,
agitan en lontananza
la cortina de los sueños,
las campanitas de gloria
están tocando de nuevo,
porque ha caído una lluvia
de estrellas sobre mi huerto.
¡Ya está bordado tu nombre
sobre el azul de mis sueños!
("...Es éste un romance que, indubitablemente, es el mejor de cuantos se han escrito en Panamá. Se intitula ROMANCE DEL NOMBRE TUYO, y es una primorosa filigrana poética que realza la impecabilidad formal, la sencilla hermosura de las metáforas y la prístina elaboración del todo artístico. La autora, con este romance cobra inmediatamente jerarquía de gran poetisa que nada tiene que envidiar a las mejores poetisas de América."EDUARDO RITTER AISLÁN )
Mi Patria
Mi patria es un istmo con rumor de mares,
con cielos azules, con fúlgido sol,
y ondula en los vientos, en rítmicos giros,
la linda bandera, pendón tricolor,
con su azul de cielo, su blanco sublime.
Su rojo encendido en llamas de amor,
y sus dos estrellas brillantes y diáfanas
que alumbran senderos de liberación.
Mi patria es un istmo, puente entre dos mares,
puerta a la que asoma, pura en esplendor,
cuando dase al orbe, grandiosa y magnánima,
por la gran herida de su corazón.
Mi patria es un istmo con rumor de mares,
con cielos azules, con fúlgido sol,
con trinos y fuentes, paisajes y flores,
donde riela esplendida la risa de Dios.
Revista Lotería, Noviembre 1962, N. 84
La Inmensa Ronda
Vengan, niños de otras tierras,
vengan conmigo a jugar;
traigan su amor, su alegría,
su reír y su cantar.
Traigan, niños, sus banderas,
que en mi lindo Panamá
besa el viento los colores
bajo el cielo y sobre el mar.
Jugaremos muy contentos,
nuestro juego es un cantar...
Besa el viento las banderas
bajo el cielo y sobre el mar
cuando suben nuestras voces
en un canto de amistad.
Vengan, niños de otras tierras,
vengan todos a jugar
y a cantar con alegría
nuestro canto de amistad.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Panamá
Salud, PANAMÁ, la verde,
hermosa faja risueña
arrullada por dos mares
que enamorados la besan;
la que luce con donaire
su montuno y su pollera
mientras triunfa el tamborito
tradicional en las fiestas.
El Canal Interoceánico
que en sus entrañas se asienta
es lazo de unión que hermana
a los pueblos de la tierra.
Y, así, tendida en un istmo
__como cantó su poeta__
cabe, por leal y por noble,
por soberana y señera,
en el alma y en la sombra
augusta de su bandera.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Un Patriota Quiero Ser
Es mía la luz del sol
y la alegría de vivir;
de mis padres tengo amor,
yo soy un niño feliz.
Por mi patria y por mis padres
quiero crecer y aprender;
quiero ser un niño útil,
un patriota quiero ser.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Mi Patria
Panamá es mi patria,
linda tierra mía,
llena de verdores
de luz y alegría.
Patria de mis padres,
patria de mi amor,
Panamá es la tierra
de mi corazón.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Panamá
Panamá es la patria mía,
la tierra de mis amores,
con sus mares y sus ríos,
sus campos, su sol, su cielo,
sus árboles y sus flores.
Con sus días de sol y lluvia,
la frescura de sus vientos,
la gracia de sus colores;
el sonar de sus campanas
y el reír de sus canciones.
Panamá es la amada tierra,
con sus hombres y mujeres;
y sus niños bulliciosos
y sus pájaros cantores...
¡Panamá es mi linda tierra,
la tierra de mis amores.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Patria
Patria es la tierra que amamos,
la tierra donde nacimos;
son los besos de mamá,
son los besos de papá
y de nuestros hermanitos.
Patria es la bella bandera
y la canción que aprendemos
para decirle lo mucho,
lo mucho que la queremos.
Patria es la linda casita
donde están papá y mamá.
Patria es la tierra que amamos.
Patria es nuestro Panamá.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Canto a la Ciudad de Panamá
Surgiste un día bajo el claro cielo
en la hermosa campiña americana
junto al mar imponente del Pacífico
cuyas olas te besan y te cantan.
Era un quince de agosto ya lejano
que aún fulgura en las páginas del tiempo
con los mil episodios de tu historia,
de tu estirpe, tu idioma y abolengo.
¡Ciudad hidalga, cuna de valientes,
recio baluarte de la patria mía,
deja que el corazón emocionado
te rinda su devota idolatría!
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Mi Bandera
Tiene tres colores
y dos estrellas
el lienzo sagrado
de mi bandera.
¡Banderita mía,
banderita santa,
te llevo prendida
muy dentro del alma!
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Los Colores de La Bandera
Banderita amada,
lienzo tricolor,
blanca, azul y rojo
tus colores son.
Blanco, como el alba
de níveo esplendor;
azul, como el cielo
radiante de sol;
rojo, cual la sangre
de mi corazón.
¡Banderita mía,
emblema de amor;
banderita amada,
lienzo tricolor!
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Canto a la Bandera
Bandera de la patria
que tremolas al viento
y ondulas tus colores
cual retazos de cielo,
nimbada por celajes,
besada por los céfiros,
cual flor entre las flores
de los campos istmeños.
¡Bandera de la patria,
sobre tu altar ofrendo
mi vida, mi esperanza
y todos mis anhelos!
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Patria Mía
¡OH linda patria mía,
henchido de emoción
por ti, palpita, trémulo,
mi noble corazón!
Por ti, cuando en los aires
flamea el pabellón,
y escucho, emocionado,
de tu himno el grato son.
Por ti, oh linda patria,
que eres luz y canción,
palpita, dulcemente,
mi tierno corazón.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Bandera Panameña
Bajo el sol radiante
de mi amada tierra
te meces al viento,
oh hermosa bandera
Tienes tres colores,
dos lindas estrellas
y tienes la gracia
de ser panameña.
Reinas en mi patria,
mi hogar y mi escuela,
y en mi corazón.
Mis labios te besan,
mis labios te cantan
su canción más bella:
¡Banderita mía,
eres panameña.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Los Colores del Pabellón
Somos lo blanco, la nívea espuma,
halos del alba, paz y pureza;
simbolizamos lo inmaculado,
la fe, tesoro de la inocencia.
Somos lo azul, gama de ensueños,
manto del cielo, flor de fervor,
simbolizamos la llama intensa
que alienta y nutre nuestra ilusión.
Somos lo rojo, sangre encendida
por entusiasmo de patrio amor;
Por ti, ofrendamos, Patria, la vida,
la sangre ardiente del corazón.
Con nuestro anhelo, Patria adorada,
con nuestra sangre y noble fervor,
hemos formado los tres colores
que ostenta, airoso, tu pabellón.
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Mis Manitas
Mis manitas están limpias,
mis manitas están suaves
como pétalos de rosas;
las bañé en el agua pura
de la fuente
y quedaron limpiecitas,
limpiecitas y olorosas. . . .
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Mis Deditos
Tengo en cada mano
cinco deditos,
en todo se ayudan;
son hermanitos.
Si voy a escribir,
si voy a contar,
siempre andan juntitos
para trabajar.
Oh, son mis deditos
buenos hermanitos!.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Con Un Cepillo
con un cepillo,
Gozo el placer
todos los días
de untar la pasta
en la escobillita;
y con la espuma
y el frote rítmico
mis dientes quedan
tan limpiecitos
y tan brillantes
como el rocío.
Con una pasta
y un buen cepillo
brillan cual perlas
mis dientecitos.
Dame Un Cepillo
Dame un cepillo,
linda mamita,
y un gran milagro
se hará enseguida:
Verás mis dientes
blancos, brillantes,
como las perlas,
como el diamante.
Y mi sonrisa,
cual bendición,
ha de pagarte
tan gran favor.
Dame un cepillo,
linda mamita,
y goza en cambio
de mis sonrisas.
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Mi Cepillo De Dientes
Qué fresquita está mi boca,
qué agradable este sabor
y mis dientes, limpiecitos,
lucen todo su esplendor.
Se lo debo a mi cepillo,
compañero singular,
que ayudado por la pasta
limpia y limpia sin cesar.
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Para Asear Mi Boca
Para asear mi boca todas las mañanas
yo tengo un cepillo que es todo un primor;
de cerdas muy finas, resistentes, duras
y de un transparente y precioso color.
Cuando en mi cepillo coloco la pasta
y froto mis dientes, así, en derredor,
me queda el aliento perfumado y limpio
y siento en la boca un grato frescor.
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
El Baño
En esta mañana
qué contento estoy,
porque me he bañado
con agua y jabón.
Mi cuerpo está limpio,
limpiecito y fresco;
por eso es que siempre
estoy tan contento.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Mis Ojos
Yo tengo en la cara
dos claros ojitos;
con ellos, las cosas
del mundo yo miro.
Son las ventanitas
brillantes y claras
por donde a la vida
se asoma mi alma.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
El Escudo de Panamá
Heráldico escudo de la patria mía,
lema del trabajo, la paz y el amor;
de tus nueve estrellas, la policromía.
baña el Istmo entero de áureo esplendor.
Musitan tus mares, tierra sacrosanta,
su eterno mensaje de unión y lealtad,
y el sol de la tarde marca la hora santa
del grito sagrado de tu libertad.
Majestuosa el águila, su soberanía
pregona a los vientos de uno y otro mar;
la pica y la pala cantan la alegría
del surco fecundo, del férvido lar.
Olvidados quedan guerras y rencores,
la rueda con alas se apresta a girar
por el patrio suelo sembrado de flores,
de trinos, de brisas, de dicha sin par.
Mi Mesita
Tiene cuatro patas
mi linda mesita,
si una se le quiebra
me quedará cojita.
Ay, que no se quiebre;
pobre, pobrecita!
Vamos a contarlas:
una, dos, tres, cuatro.
Está completita.
Yo te quiero mucho,
mi linda mesita.
Del Libro Versos Para Niños y
Por Los Caminos De Un Apostolado
Las Hadas van de paseo
Hoy las hermanitas
están muy contentas
porque se dirigen
a una hermosa fiesta.
Visten unas lindas
falditas pintadas,
pero a ó le queda
muy, muy ajustada.
En cambio, se ha puesto
un gorro de plumas
con un penachito
de brillante espuma.
Y cuando felices
por la callen pasan,
la gente murmura:
Qué lindas las hadas!
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Mi Muñeca
Tengo una muñeca
que dice mamá,
cierra los ojitos
y sabe llorar.
Con su vestidito
de lindo percal
al parque la llevo
conmigo a pasear.
Mi linda muñeca
no quiere dormir;
cierra los ojitos
y los vuelve a abrir.
Muñequita linda,
de los ojos bellos,
de cutis de rosa
y rubios cabellos,
Duérmete en mis brazos,
con mucho cariño
le digo y la arrullo
lo mismo que a un niño
__Arrorró muñeca,
luz de mi canción,
arrorró la niña
de mi corazón__.
Pero mi muñeca
no quiere dormir,
cierra los ojitos
y los vuelve a abrir.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
4 de Julio
Estados Unidos, coloso del norte,
país soberano, gentil y valiente,
todos los países libre de la tierra
te dan un saludo cordial, reverente!.
Estados Unidos, oh país hermano,
porque eres amigo de la patria mía,
te estrecho en un fuerte abrazo sincero
hoy cuatro de Julio, tu glorioso día.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
El Nido
Llegaron ufanos
los dos pajaritos;
pajitas y plumas
traían en el pico.
Buscaron el árbol
más verde y más bello
y oculto en las ramas
su nido tejieron.
De dulces arpegios
llenóse la selva;
fué el aire más tibio,
la tarde más bella.
En tanto, los pájaros,
en su blando nido,
cuidaban felices,
dos blancos huevitos.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Un Regalo
Yo tengo guardado
para ti, mamá,
un rico presente;
díme qué será?
Dulce como azúcar,
suave cual la flor,
tierno como el trino
de un ruiseñor.
Fragante, fragante
como los rosales,
puro como el agua
de los manantiales.
Mamacita linda,
muy dentro de mí,
un bezo muy tierno
guardo para ti.
Y en ese besito
te doy mi querer,
mi afecto más noble,
mi vida y mi ser.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Mi Arbolito
En el patio de mi casa
he sembrado un arbolito;
si lo vieras cómo crece
tan alegre y tan erguido.
Yo lo riego diariamente
con cuidado y con amor
y le arranco las malezas
que lo ocultan ante el sol.
Pronto, pronto ha de ser grande
y entonces, con gran placer,
estudiaré mis lecciones
bajo la sombra que él dé.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Mi Barquito
Mercedita y Ramoncito
se fueron a caminar
por un lindo senderito
a la orilla de la mar.
Mercedita hizo un barquito
con papel de dibujar
y con mucho cuidadito
fué a ponerlo sobre el mar.
Y al mirar que navegaba
por las olas de la mar,
Ramoncito lo llamaba
lo llamaba sin cesar.
Vuelve pronto, le gritaba,
hora es ya de regresar;
y el barquito se alejaba
por las olas de la mar.
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
La Mariposa
Linda mariposa
que vienes y vas
préstame tus alas
que quiero volar.
Con tus dos alitas
podría, veloz,
llegar a la rama,
posar en la flor.
Y entre los rosales
del bello jardín
me saturaría
de esencia sutil.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Los Conejitos
La conejita y el tío conejo
por los juncales del monte espeso
se fueron juntos a merendar.
Entre los riscos de las quebradas
las burbujitas del agua clara
cantando vienen, cantando van.
Tras los dorados higos jugosos
saltan alegres, ebrios de gozo,
y es un idilio su retozar.
Huele a tomillo, a yerbabuena,
a caña dulce y a miel de abejas
por los atajos del rosedal.
A los reflejos del sol poniente
fulgen matices sobre sus pieles
y prenden brillos en su mirar . . . .
La conejita y el tío conejo,
juntitos siempre se hicieron viejos
por los caminos del rosedal.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Chispitas de Alegría
Chispitas que ríen y brillan,
chispitas de luz del sol,
chispitas de la alegría
que cantan en mi corazón.
Cada lección de mi libro
es una chispa de amor,
y hay una nueva alegría
en cada nueva canción.
Chispitas para reír,
chispitas para cantar
para mecer las campanas
con alegría repicar.
Chispitas llenas de luz,
chispitas llenas de amor,
chispitas de la alegría
que canta mi corazón.
Del Libro: Semillitas
Lectura para niños No.3
Edición: Red de Materiales Artesanales
Voces Unidas
¡Unamos nuestras voces,
oh niños de toda la tierra!
Y elevemos un canto,
un canto hermoso dicho en muchas lenguas,
que exalte la amistad,
que combata la guerra y la violencia;
que pregone la dicha de vivir
cuando la paz y el amor imperan.
¡Unamos nuestras voces,
oh niños de toda la tierra,
y exaltemos la dicha de crecer
a la sombra cordial de las banderas!
Del Libro:
Antología de poemas
para niños y adolescentes
1980
Canto de las Vocales
Somos las hermanas
á, é, í, ó, ú;
por el bosque vamos
vestidas de azul.
La brisa al rozarnos
canta, en su run run:
que lindas las hadas
á, é, í, ó, ú!
Los frutos son dulces,
el agua muy fresca. . . .
Todo es alegría,
es risa y es fiesta.
Bailaremos mucho,
cantaremos más.
Es día de fiesta,
Vamos a gozar.
Qué felicidad!
Qué felicidad!
Del Libro:
Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Ronda De Los Números
Cogidos de las manitas
jugaremos con placer
y formando una gran rueda
contaremos a la vez:
Uno, dos y tres,
cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve
y diez.
Uno, dos y tres,
cuatro, cinco, seis
siete, ocho, nueve
y diez.
Aunque somos tan pequeños
aprendimos ya muy bien
a contar todos los números
desde uno hasta diez.
Uno, dos y tres
cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve
y diez.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Campanita De Mi Escuela
Campanita de mi escuela,
campanita de mi amor,
cómo agita tu llamado
mi sensible corazón.
Al oírte, presuroso,
a la escuela me dirijo
mientras dora el sol las yerbas
de la orilla del camino.
Con mis libros y cuadernos
qué orgulloso marcho yo!
Siempre acudo a tu llamado,
campanita din, din, don.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
A Mi Maestra
Los niños somos como las flores
que dan su aroma
al dulce viento que besa el raso
de sus corolas.
Los niños somos como la arcilla
que guarda huellas
de aquellos dedos tiernos y suaves
que la modelan.
Maestra tierna, maestra buena,
tú eres la brisa
que con dulzura mi mente airea.
Tú eres la mano del alfarero
que diestramente
mi almita blanda
hábil modela.
Nunca en la vida podré olvidarte,
dulce maestra,
pues tu recuerdo,
hondo, indeleble,
grabado en mi alma
por siempre queda.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
En El Día Del Maestro
Venerados maestros,
escuchad mi canto;
es canto del alma.
Dejad que mi lira
al emprender su vuelo
por mundos de ensueños,
ansiosa de azul,
sedienta de cielo,
bañe en vuestro recuerdo
sus alas de luz;
Dejad que mi alma cual arca cerrada
abra en este día sus puertas de plata
y os brinde un tesoro:
Amor, Gratitud.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
Despedida A Mi Escuela
Por el senderito blanco de mi vida
llegué a tu morada.
Floración de estrellas sobre los caminos
vírgenes del alma.
Sedienta de anhelos bebí de tus fuentes
la fecunda savia
y cuajó en capullos la flor milagrosa
de mis esperanzas.
Mi vida es espejo que tus ideales
fúlgidos retrata.
Mi vida es arcilla por tus nazarenas
manos modelada.
Dentro tus paredes quedan los recuerdos
de mi bella infancia
y dentro mi espíritu llevaré por siempre
tu imagen grabada.
Del Libro: Versos Para Niños y Por Los Caminos
De Un Apostolado
A mis hijos y a todos los niños
de mi patria, con todo mi fervor
de madre y de maestra.
Hersilia Ramos de Argote
Julio, 1950
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